ACTUALIZACIÓN 13/07/2011: Imposible actualizar en la página, no aparece en la web de SALVANOS y no he podido contactar con el contacto.
PAPAYONA. cuando vino a buscarnos no pesaba más que una bolsa de gusanitos. Sus ojitos estaban sellados por una fuerte infección, y su piel se adería al cuerpo, sin una gota de agua que la hidratara.No sabemos bien como acabó en aquel recondito lugar, tampoco queremos pensarlo demasiado.
Tengo que contar la lección que nos dieron Mari y Papayona, estas cosas son de las que una persona aprende para ser algo más humano.
En el faro de Cartagena, mientras 4 amigas animaleras, con sus bebes humanos y perrunos disfrutaban de una noche fresquita con cena, estilo camping, y juegos de mesa; apareció "Mari". No medía más de un palmo.
Nos olió, acarició, jugó con lel bebé y las perras... una dulzura blanca con ojos claros.
Le pusimos el cuenquito de agua y comida, parecía tener mucha hambre, sin embargo; al olerlo desapareció corriendo. Pasado un rato vimos que regresaba, estaba oscuro, y tardamos en darnos cuenta que a su lado trajo a la pequeña Papayona. ¡ERA DIMINUTA!. Primero nos saludó a a todas con cariño y después se comieron hasta el último grando de pienso. Pan, mejillones en escabeche..eran pequeños pozos sin fondo.
Sin pensarlo, Beatriz las echó en su bolso y las llevó a casa. A los pocos días, una familia se interesó por la pequeña Papayona, negra como el tizón, pero al ir a buscarla vieron a Mari, tan blanca y fina, que nuestra pulguita quedó a la espera de una nueva oportunidad.
Se lleva bien con perros y niños, es tierna, y cariñosa.
Contacto: india@salvanos.es
http://www.salvanos.es/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=1929:sara&catid=21:gatos-&Itemid=22
Tengo que contar la lección que nos dieron Mari y Papayona, estas cosas son de las que una persona aprende para ser algo más humano.
En el faro de Cartagena, mientras 4 amigas animaleras, con sus bebes humanos y perrunos disfrutaban de una noche fresquita con cena, estilo camping, y juegos de mesa; apareció "Mari". No medía más de un palmo.
Nos olió, acarició, jugó con lel bebé y las perras... una dulzura blanca con ojos claros.
Le pusimos el cuenquito de agua y comida, parecía tener mucha hambre, sin embargo; al olerlo desapareció corriendo. Pasado un rato vimos que regresaba, estaba oscuro, y tardamos en darnos cuenta que a su lado trajo a la pequeña Papayona. ¡ERA DIMINUTA!. Primero nos saludó a a todas con cariño y después se comieron hasta el último grando de pienso. Pan, mejillones en escabeche..eran pequeños pozos sin fondo.
Sin pensarlo, Beatriz las echó en su bolso y las llevó a casa. A los pocos días, una familia se interesó por la pequeña Papayona, negra como el tizón, pero al ir a buscarla vieron a Mari, tan blanca y fina, que nuestra pulguita quedó a la espera de una nueva oportunidad.
Se lleva bien con perros y niños, es tierna, y cariñosa.
Contacto: india@salvanos.es
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